Por: Chano Rangel
Desde que comenzó la pandemia, el inicio del confinamiento, la sana distancia, el primer registro de covid-19, se dio a finales de febrero, y para el 17 de Marzo, el estado de Tamaulipas, emitió la alerta, para el inicio de la cuarentena, con la suspensión de clases en todos los niveles educativos.
Las universidades privadas, fueron las primeras en adoptar medidas de contención, y aún siguen dando clases en línea, respetando la sana distancia y la posibilidad del regreso a las aulas, aún es incierto.
Han pasado ya 147 días, y los claroscuros de la contingencia, parecen estar más hacia el lado, de las incógnitas, donde las cifras reales, no aparecen y los otros datos, se ocultan de manera sistemática, por el gobierno federal.
A 147 exactos, del inicio de la contingencia sanitaria, los criterios de las entidades federativas y la federación, siguen sin ser homogéneos, y el rasero, político, está en plenitud, para desprestigiar o ensalzar una acción buena o mala de gobierno.
Algunos municipios, como Reynosa, Río Bravo, San Fernando, por citar solo los de Tamaulipas, han tenido que disponer de recursos propios para apoyar al estado, en su lucha contra la curva de contagios por coronavirus; recursos que bien pudieron destinarse a obra pública, educativa o social, pero dadas las circunstancias y el poco o nulo apoyo federal, se tuvieron que disponer de recursos, que los municipios no tenía en esa mira de inversión.
Han pasado 147 días, las cifras que el gobierno federal da a conocer, suman 52 muertes por covid-19 y una suma de contagios próxima a llegar a medio millón, y en aumento desenfrenado, ya las culpas, se repartieron, entre coca-cola, el osito bimbo, marinela y pepsi; pero tampoco dieron resultado, las cifras de defunciones va en aumento, y de manera dramática, sigue sin control alguno. Lo más lamentable, que expertos en salud pública, que esa cifra se tendría que multiplicar por 3, y en ese sentido, los fallecidos, serían más de 150 mil, cifra que da escalofríos y pone la piel chinita.
El gobierno sin decirlo, está adoptando una estrategia de contención de “rebaño”, es decir, que la misma población, se vuelve inmune, y que se muera quien se tenga que morir. Sin ningún recato, el gobierno del Presidente López Obrador, se niega a hacer pruebas, porque asegura, que eso, no soluciona los contagios, tiene razón en eso, pero si nos daría, un número más exacto, de cómo estamos en la prevención y contención.
Los números marcan que de todos los fallecidos por COVID, solo e estuvieron hospitalizados, 8 no llegaron a tener la posibilidad de estar en un nosocomio, que, las muertes marcadas como neumonía atípica, son altas las posibilidades, de que sean por coronavirus, que los fallecimientos detectados, por otras sintomatologías, como cardiacos, hipertensos, miedo, temor, y desesperación, fueron parte de la misma pandemia, hasta en un 50%, y con eso las cifras, que se podrían tener, son altas y muy complejas de entender para muchos ciudadanos.
Si bien es cierto, que la naturaleza y el tiempo no se detienen, también es cierto, que si se ocultan los datos ¿a quién se protege? ¿Por qué esconder las cifras reales? Pero la gente de manera natural, cumple ciclos en la vida, y muere con o sin covid; es parte de la naturaleza, pero si durante varias décadas, se mantuvieron las cifras estables, que casualidad, que ahora aumente, las neumonías, las defunciones cardíacas, que aumentaron casi al doble.
En este sentido, la responsabilidad ciudadana, es y será fundamental, para que en menos tiempo, tengamos una normalidad, más o menos buena, pero si los irresponsables siguen haciendo lo mismo, los resultados no podrán ser diferentes. Y por el bien de todos, espero equivocarme.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El ayuntamiento reynosense, que encabeza la doctora Maki Ortiz, ha intensificado, la limpieza de la ciudad, sobre todo en las colonias afectadas por las lluvias del huracán Hanna. Que por la acumulación de agua, era casi imposible el confinamiento de los desechos sólidos.
Para reforzar estos trabajos, el municipio, implementó la puesta de contenedores, para que las familias y vecinos de las áreas afectadas, depositen ahí la basura.
Además, se puso en marcha, el programa de descacharrización, con lo que se sustrajo mucha basura de las colonias de Reynosa, desechos que ya cumplieron una vida útil, pero que representaban gran riego en época de lluvias, como las que se viven actualmente.
La alcaldesa a manifestado el compromiso de seguir y continuar los esfuerzos, y seguir manteniendo bajos los contagios de covid-19, y la limpieza es fundamental para este propósito, por lo que invita a los reynosenses, a ser responsables en la limpieza de sus hogares, y el confinamiento de la basura generada en los hogares.